ayer fui a un taller en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena (die angewandte), del cual luego tal vez escriba más a detalle, pero el día de hoy estoy pensando en un concepto que se mencionó: la pérdida de humanidad.
un grupo de amigos han propuesto hacer intercambio de regalos para estas fechas decembrinas. a través de una página uno de ellos se encargó de hacer el sorteo, y lo que me llama la atención es que la página misma te sugiere una enorme lista de posibles cosas para agregar a tu wishlist, que al final termina siendo completamente impersonal.
ok, creo que no estoy siendo muy elocuente, pero una parte mía sintió que esa parte tan bella de tener una amistad, que es el conocer a las otras personas para poder regalar algo que le guste, ... no sé. ¿en qué momento nos hemos vuelto todos tan estandarizados?
tal vez me estoy volviendo loca por haberme mudado ya desde hace 6 meses al otro lado del mundo, pero en momentos todo parece tan banal, sobre todo las relaciones humanas.
es la misma moda, la misma tecnología, los mismos idiomas, ... es curioso como nos hemos homogeneizado en tantos aspectos, y como esto se ha vuelto también algo así como símbolo de status: quien no tiene estas características, aspira a ellas. supongo que es naturaleza misma en la que buscamos pertenecer al grupo dominante, ¿o será mercadotecnia? ya hoy no se sabe si es el resultado de una manipulación o de los verdaderos deseos personales o una mezcla de ambos.
